Cuando lleguemos a vuestras manos nos encontraremos a días de finalizar este 2020. Será próximo a las fiestas que reúnen a nuestras familias, a esos momentos donde especialmente recordamos a todos nuestros seres queridos, a los que están y a los que partieron. Lo haremos con felicidad y alegría siempre, porque ésta invariablemente prima aún en la melancolía y en la añoranza.
Un año más en las personas y en particular cuando este finaliza siempre es un momento de reflexión, de resúmenes y también de proyecciones. Y este año habremos de hacerlo tomando en cuenta un hecho particular, que nos sorprendió a todos y el todos abarca a la humanidad toda: la pandemia.
A día de hoy el virus que se expandió por el mundo pone en desafío el conocimiento científico acumulado; la capacidad de respuesta debe hallarse en un plazo perentorio y se busca de ser posible una solución efectiva y categórica.
Pero también se pone a prueba nuestra capacidad de adaptarnos, de ser creativos, responsables, de unirnos de forma diferente, de encontrarnos con quienes queremos aun en la distancia y que ello no sea motivo de tristeza, sino motivo de valorar aquellas cosas que dábamos por propias y que esta situación nos hizo ver que cada una, por más cotidiana o pequeña, tiene ese valor que solamente en la ausencia se dimensiona.
Es así que somos optimistas, pues en el pensamiento cooperativo la ayuda mutua, la responsabilidad y la solidaridad son parte de nuestros valores, estamos firmemente convencidos que son indispensables para la construcción de una sociedad mejor, una como la que debe emerger tras este aprendizaje, y por la que desde nuestro lugar hemos apostado siempre.
Consejo Directivo de Cooperativa Bancaria
Noviembre 2020
DIC
2020